"Hay cosas que de pronto te empiezan a hacer ruido y ese ruido ya no podés dejar de escucharlo"- Flopa presenta su nuevo disco

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El nuevo EP de Flopa se llama 5 finales para el mismo cuento y el sábado pasado lo vino a presentar en vivo a nuestro programa. Seis años pasaron desde lo último que había editado (La piedra en el aire, disco a dúo con Ariel Minimal), lo que significó también seis años sin encontrarnos en el eter. ¿La razón del tiempo entre disco y disco? "Es medio lo que hice siempre", dirá. "El estudio de grabación no es el ámbito más amable para mí, soy más del escenario. Evidentemente no tengo una necesidad tan urgente de sacarme las canciones de encima ya". Vale decir: para ella sacarse las canciones de encima es probarlas en vivo con su guitarra y ver qué pasa ahí.

Otra de las razones por las que no editó es que transitó lo que denomina su "período verde" en el que se dedicó a hacer huerta."Trabajar la tierra es lo más concreto que puede existir. Tuve necesidad de tierra", dice. "Es un proceso que parece una pavada porque desde pequeños estamos acostumbrados a que hacemos una germinación de un poroto en la escuela primaria, pero realmente dedicarte a producir tu propio alimento para mí fue revelador. Primero porque fue una especie de terapia de la ansiedad, porque la naturaleza tiene un tiempo que por más que quieras o le pongas lo que le pongas... Yo aparte hice todo orgánico, agroecológico, sin pichicata, sin venenillos; entonces te hace ver pavadas que no son tan pavadas: vas a la verdulería, empezás a ver el precio de las cosas... y ¿sabés lo que cuesta hacer este tomate? Esfuerzo de gente, tiempo, sin hablar de lo que es industrial donde además tenés transporte e intermediarios". La naturaleza como cable a tierra y como un modo de entender que hay tiempos que no se pueden forzar: "Hay un tiempo para todo, las cosas no son cuando vos querés, hay ciclos que vos podés manejarlos, pero tenés que preveerlos". ¿Estará hablando de la composición?

El sonido del disco en parte se lo debe a la banda deluxe que grabó y que la acompañó en la primera presentación en vivo en JJ hace dos semanas: Manza Esaín (también productor del disco), Fede Ghazarossián y Lulo Esaín. Según la propia Flopa "la banda con el handicap más bajo del planeta" dado que tocaron una vez en 2012, otra en 2015 y ahora en 2018. "No es que haya carreteado mucho", dice entre risas y agrega: "Es un disco de rock guitarrero. Creo que me lo debía".

La descargan ACÁ y la escuchan abajo.

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Leyendo últimamente sus posteos en redes se puede apreciar a una compositora y cantante que está consustanciada con la marea verde (que también se puede leer como un anexo de su "período verde"). Si bien en el ámbito de la música no ve algo muy distinto a lo que puede suceder en otras actividades donde la relación de poder entre hombres y mujeres es desigual, Flopa rescata que "las treintañeras vienen paradas en otro lugar" y que "hay una red de contención entre músicas mujeres" que ella en sus comienzos parecía no tener. "Me da la sensación de que están más acompañadas o en cofradía, yo vengo de un lugar más de soledad".

- La gran reivindicación de estos últimos tiempos, o la gran revolución de estos últimos tiempos, tiene que ver con el movimiento de mujeres. Si bien vos siempre fuiste un mujer relativamente bien tratada en el ámbito del rock...

- Sí.

- ¿Cómo viviste y cómo se viven estos tiempos?

- Bien tratada... que sé yo [duda]. Te vas amoldando al medio en que te tenés que manejar.

- ¿Cuando empezaste era difícil ser mujer, cantar y tratar de ingresar en un circuito de conciertos?

- Nunca sé cómo es ser hombre y hacerlo. No sé, a los varones capaz que tampoco les resulta fácil. Hay cosas que están dadas. Es una pregunta difícil de responde porque no tengo con qué compararlo, porque mi vivencia es desde ser mujer. Yo siempre me fui acomodando, desde chiquita. Empezaba a tocar y casi todos mis compañeros eran varones porque las mujeres que estaban a mi alrededor no les interesaba la música o la música que hacían no era la que a mí me gustaba. Yo igual, qué sé yo, la primera banda con la que toqué profesionalmente era Mata Violeta y éramos tres mujeres. Y después sí, siempre nos tocó chocar con la sociedad machista, pero como nos toca en el resto de la vida. Una mina que hace carrera administrativa o hace carrera en un banco seguramente le ha pasado lo mismo. No es exclusivo del rock. Sí el rock tiene una cosa muy marcada, muy de estereotipo y eso es lo que más cuesta asimilar. Yo veo que las pibas que tocan ahora de veinte o veintipico de años tienen otro background y tienen muchas más referentes congéneres de las que yo tuve. Hay cosas que son también muy personales.

- Hace un tiempo entrevisté a Isabel de Sebastián y me contó que ella nunca había notado lo difícil que había sido ingresar en ese ámbito justamente porque habia sido bien tratada, pero que a la luz de las reivindicaciones de estos últimos años empezó a revisar su historia y empezó a detectar que cosas que le parecían normales en realidad no eran tan normales.

- El ruido le llamo yo. Yo siento eso, que hay cosas que de pronto te empiezan a hacer ruido y ese ruido ya no podés dejar de escucharlo. Si comparo cuando yo empecé a tocar con una piba que empieza a tocar ahora me doy cuenta de que en un punto estuve en una situación de privilegio como un varón más. Yo no tenía esta red de contención con otras colegas. Las había, pero estaba cada una en su kiosko, no había una cosa de hagámosnos la gamba entre nosotros. Eso existe ahora y ya se abre de lo musical. Lo musical es anecdótico en un punto. A raíz del movimiento de mujeres se genera esto de "por ahí no es la música que más me gusta la que hace fulana, pero nos vamos a apoyar igual, todo bien, vamos para adelante", no es que cada una está en su kiosquito. Y desmitificar esa cosa de la competencia: si hay competencia no tiene que ver con el género, la gente que es competitiva es competitiva. Desmitificar un poco eso de que muchas mujeres juntas es un quilombo. No, ¿sabés qué? Está re bueno [risas].

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