"En el sistema patriarcal no hay excepción" - Julieta Greco habla sobre la denuncia de abuso contra el baterista de Pez


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Programa N° 640. La semana que pasó explotó una nueva bomba en el rock argentino. Cada vez sorprende menos, es cierto, aunque que haya sido Pez la banda señalada no deja de ser un sacudón. En el blog Ya no nos callamos más una joven seguidora del grupo denunció el abuso por parte del baterista Franco Salvador después de un recital en una gira que Pez hizo por la Patagonia en 2017. Trascartón, la banda hizo un compás de espera y después dió a conocer un comunicado que deja mucho que desear.

Para pensar esto charlamos con Julieta Greco. Ella es militante feminista, está a punto de recibirse de antropóloga y es seguidora de Pez desde hace muchos años. En la revista Anfibia escribió el ensayo ¿No vamos a poder ver a ninguna banda más?, donde -no sin dolor, no sin preguntas- pone el foco en la banda con la que creció y a la que siguió con afecto hasta ayer nomás. "Hay que creerle a la piba. Y de ese lado y con mucho dolor estoy parada escribiendo esta nota", se puede leer. 

Este párrafo de la nota es clave: "En el marco de un sistema donde se sabe que somos silenciadas e invisibilizadas, creerle a la mujer por convicción feminista es una apuesta de quienes queremos despatriarcalizar los vínculos, sabiendo incluso que en el lado b de esa apuesta existe la posibilidad de que quien esté siendo acusado sea en realidad  inocente. Aún ante la duda, la posibilidad de estar deslegitimando la voz de cualquiera que hubiese pasado por abusos, resulta aberrante. Pero que este posicionamiento político se imponga aún cuando los denunciados son personas idealizadas, a veces cercanas, incluso personas queridas, es un logro del movimiento feminista reciente".

La conversación la escuchan ACÁ. Abajo algunos textuales de Julieta.

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"Estamos en un momento en que se impone creerle a cualquier mujer que dice haber pasado por una situación de abuso"

Violación. "La violación no es un caso aislado, los hombres crecen en esa cultura, las mujeres también. Naturalizamos situaciones que son de abuso, que son violaciones como forzadas (...) Yo estoy convencida de que en este caso particular, éstas personas, los que aparecen como victimarios, probablemente no significaron ese caso como un caso de violación o de abuso. Entonces, de un lado hay personas que dicen: 'Esto no pasó, yo no violé a nadie'. Y del otro lado hay una piba que dice: 'Yo lo signifiqué de esta manera', y eso es innegable".

Excepción. "El sentimiento que tuve fue: 'Qué ingenua, el patriarcado ya existía. (...) ¿Por qué iban a estar excentos de esto?'. El problema es que no son casos aislados, sino que la gran mayoría de los varones están criados en esa cultura y finalmente son los varones que una admira, de los que una se enamora, los varones que son sus hermanos o sus compañeros. Ese es el problema. En el sistema patriarcal no hay excepción. Eso es lo más importante para mí para pensar esto".

Punitivismo. "El feminismo no es punitivista. Esto no es para bajarle el tenor a lo que pasa, sino para entender que excluyendo a los violadores de la sociedad no solucionamos el problema. Nosotros lo que estamos haciendo al degradar por completo a todos los Pez, de alguna manera es ponerles un arma en la cabeza porque no hay vuelta atrás. Y en un no hay vuelta atrás nos estamos olvidando justamente de que no son monstruos. Esa es la idea. Porque si son monstruos no hay vuelta atrás, o sea, si no comparten nada con el resto de la sociedad no hay vuelta atrás. El tema es que sí lo comparten".

*La imagen que ilustra es la misma que se utilizó en revista Anfibia para el ensayo de Julieta Greco

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