"La canción es un valor devaluado. Que gesto estúpido, ¿viste? En un momento en que está devaluada yo tiro 160" - Tomi Lebrero presenta el primero de 12 discos.



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"Es un gesto sin sentido. Otra conquista de lo inutil, como diría Werner". Así empieza por definir Tomi Lebrero su nuevo disco 12. Menciona no casualmente a Herzog. Tan presente lo tiene que es el apellido que eligió para Yanasu, un potrillo nacido en el viaje a caballo que hizo de Buenos Aires a Salta hace unos años y que se puede ver en la película Ya va a llegar. La fecha de nacimiento fue un 5 de septiembre, o sea el mismo día que el director alemán y es por eso que nos permitimos recordar esta anécdota que se puede leer en el diario de filmación de Fitzcarraldo donde Herzog retrata una reunión con ejecutivos de la 20th Century Fox cuando estaban planificando la filmación: "Acá es una obviedad no discutida que se subirá un barquito de plástico por una colina dentro de un estudio (...) Dije que la obviedad que no se discute es que tiene que tratarse de un verdadero barco de vapor sobre una montaña de verdad".

El barco de Herzog son los doce discos que Tomi editará de a uno por mes a lo largo de un año.Desde hace un tiempo veníamos escuchando que su nueva empresa consistía en hacer un disco por encima de la centena de canciones, quizás con el norte de superar a El Salmón. El que acaba de salir (y presentó hace unos días en Caras y Caretas) es el primero de esa docena de discos que contendrán casi 160 canciones. "El que me dió la idea de que sea en doce entregas fue Marcos Ramirez", nos dijo Tomi haciendo alusión al músico y gestor cultural formoseño. 

"La canción es un valor devaluado. Que gesto estúpido, ¿viste?, en un momento en que está devaluada yo tiro 160. Es algo que no lo entiendo; a la vez a mí me trae cierta paz, yo necesitaba hacerlo. Después no sé que voy a hacer, seguramente siga, porque soy artista y otra cosa me cuesta hacer".

Lo altamente llamativo es el gesto de salir con esta chorrera justo en una época donde reina el random y los tiempos de escucha se acotan a pocos temas. A la par, los músicos están pensando cómo hacer para que alguien se detenga en lo que hacen y quizás por eso hayan vuelto a aparecer nuevamente simples y EPs. "[También] soy víctima de los tiempos y del telefonito. La boludez te quita mucho tiempo. Es raro... Es contradictorio porque por un lado tengo ganas de compartir los temas.... tendré que pensar estrategias para ir compartiéndoló, pero nunca fui muy bueno con las estrategias [risas]. Es contradictorio pero es lo que puedo hacer. Había una necesidad mía: 'Plasmo todo esto y después veré hacia donde voy'. Ahora estoy muy en esa crisis. Esta semana me sentí un adolescente, cumplí 40 años hace poco, sé que estaba la luna en piscis y te pone así, pero estoy re... Tengo que terminar los once discos que están casi resueltos, pero así todo es un montón de trabajo (... ) Cuando pase todo esto no sé que voy a hacer, siento que ya hice casi todo, recubrí mi yo de mierda tantas veces... Hice todo tipo de cosas para hacerme más visible y siento que.... Tuve unas semanas un poco críticas, 'la puta madre qué difícil es...' o para algunos de nosotros es un poco difícil (... ) Uno a veces se cansa y se pregunta '¿para qué estoy haciendo todo esto?'".


En la conversación hablamos de lo que impulsa ese deseo y de lo difícil que a veces se hace sobreponerse a los momentos de desanimo. El recorrido: Los 5 años que duró el proceso / la importancia del taller de composiciones y el incentivo de Lu Pivetta / el viaje a caballo y la composición /  Gracias, los vínculos y el solsticio de invierno / la poesía / la canción popular / música, interpretación y letra / su costado lírico-cómico / el entretenimiento. 

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Poesía. "A mí la palabra poesía me da miedo. Como decía Lamborghini, oigo la palabra cultura y huyo. Me encanta la poesía: Leonidas Lamborghini, Gonzalo Millán, Daniel Durand... La poesía es la prima hermana de la canción". 

La letra. "La melodía y la voz son vehículos muy potentes. La letra estaría por detrás, pero es lo que más me interesa. Lo que más trabajo es la letra, es lo que más me divierte y me parece que es lo más difícil. La melodía por lo general es un trance, a uno le viene. A casi todos les sucede así, si más o menos tocás algo la música viene rápidamente de la emoción. Pero la letra es más difícil porque aparece el sentido, básicamente (...) Por eso es a lo que más bola le doy en mis talleres y en mis temas. Yo trabajo la letra hasta el día en que estoy por grabar, soy un obsesivo". 

Lírico-cómico. "El costado del lírico-cómico me recorre y es tan difícil, ¿no? Porque yo pienso que si fuese sólo lírico sería más fácil la cosa, pero lírico-cómico al público le cuesta más y a los críticos mmmm... no les gusta. Yo siento que ese personaje mío en mucha gente genera antipatía. Para mí sería más fácil si fuese solamente lírico, pero bueno, uno es lo que puede y a mí me sale mofarme, me sale el cinismo, me gusta toda esa cosa y es parte de mi obra".

Entretenimiento. "La gente necesita que la lleves a otra realidad y esa es un poco nuestra función. Uno está dando una suerte de servicio a la gente, si bien a mi el tema del entretenimiento no me desvela porque estoy haciendo doce discos. Hago lo que se me canta y hay temas que son para pegarse un corchazo [risas]. Pero a la vez hay otra parte que es el entretenimiento. Yo siento que nuestra función social es un poco eso, es importante entretener en el más alto de los sentidos, llevar a la gente a otra realidad, a un lugar donde se pueda conectar con algo más humano".

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