"Que el oído ocupe todo el espacio" - Entrevista a María Laura Antonelli antes de la presentación de 'Argentígena'
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Argentígena es el nuevo disco María Laura Antonelli. Es -para empezar- una palabra inventada que une lo argento, lo indigena y lo alienígena. Vaya uno a saber si todos esos elementos están circulando en su música o no, pero lo cierto es que en este trabajo instrumental se respira algo de la libertad que también deja leer esa combinación esdrújula. Es también -para seguir y sacarnos las descripciones de encima- un disco donde aparece el tango y la electroacústica. Pero sobre todo es una de las más gratas novedades que nos tenía preparadas este 2018.
El sábado pasado compartimos la charla que mantuvimos antes de su concierto de presentación (la data abajo). Repasamos su historia con la música, especialmente con el tango, y de a poco fuimos asomando al pensamiento de una compositora que tiene una búsqueda que roza lo experimental cuando deja aparecer sonidos de ambiente y se abre a timbres que exceden con creces el tango.
Sumergirse en su música es también entrar en el estado de escucha que demandan (y posibilitan) esas composiciones:"La oreja no tiene párpado -nos dirá. Entra todo, todo el tiempo, y uno no lo decodifica. La manera de decodificarlo es una clasificación cultural y no tenemos la posibilidad de pensarlo sin tanto condicionamiento. El disco está compuesto así para ser escuchado y está bueno que pongas eso y te absorba toda la atención. Es dejar que el oído ocupe todo el espacio".
Sumergirse en su música es también entrar en el estado de escucha que demandan (y posibilitan) esas composiciones:"La oreja no tiene párpado -nos dirá. Entra todo, todo el tiempo, y uno no lo decodifica. La manera de decodificarlo es una clasificación cultural y no tenemos la posibilidad de pensarlo sin tanto condicionamiento. El disco está compuesto así para ser escuchado y está bueno que pongas eso y te absorba toda la atención. Es dejar que el oído ocupe todo el espacio".
Como botón de muestra de los lugares por los que transitamos en la charla vaya este párrafo sin desperdicio:
"Siempre traté de mantener la presencia de la improvisación, para mí eso es fundamental. La melodía se va armando. Nosotros estamos condicionados culturalmente para escuchar una cosa y ya saber más o menos qué ritmo es, de qué trata la letra, qué categoría, qué es... O sea, un montón de clasificaciónes previas, y en realidad perdés libertad auditiva. A mí me gusta que el sonido se vaya construyendo. O sea, el discurso se va construyendo a partir de un sonido, después otro y después otro. Es como pasa en el habla, ¿no? Uno no siempre sabe lo que va a decir. Creo que la música a veces pierde esa frescura y a mí me interesaba que la obra tenga eso, y dejar que el otro se deje envolver por el discurso y que uno lo pueda ir desarrollando con cierta libertad. El artista también tiene la curiosidad de no saber para donde va a ir, no es que siempre lo dirigís desde el ego, sino que el discurso va apareciendo. Vos, a lo sumo, podés ir hacia un lado un poquito más que hacia otro, o darle un poco de forma. Pero respetar eso ni siquiera tiene que ver con uno, sino que tiene que ver con otra cosa, con la aparición de la obra, digamos. Y si uno interviene demasiado y le mete etiquetas puede ser una falta de respeto al oyente y a la musica más que nada".
El recorrido de la charla: Las apariciones de músicas / lo rítmico / Hembra Corcel, una composición inspirada en un poema de Coni Barnus / el silencio: "Es el otro lado del sonido, es necesario que esté. El momento de silencio es donde se puede asentar la idea de lo que acabás de escuchar y te da espacio para lo que va a venir. Para mí es una necesidad. Es más, creo que tendría que hacer silencios más largos" / la libertad / el ego / el entretenimiento / editar el disco físico.
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