"Versionar es creativo" - María Pien presenta 'Afuera el sol estalla'
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Programa N° 669. "Desaparecimos y sé muy bien por qué", canta María Pien en Caminata por el cosmos, una de las 14 canciones de Afuera el sol estalla, su nuevo disco. La inclusión de una palabra como desaparecer en el marco de una canción siempre es problemática; es imposible desligarla del halo de terror que le imprimió la dictadura militar, pero una vez que uno despeja esa primera mampara que se interpone (ese primer acto reflejo propio de quienes vivimos en Argentina), puede seguir pensando qué nos quiere decir. Lo intentaremos.
Este nuevo disco, María Pien retoma un gesto que ya se habia vislumbrado en el EP Tres poemas: posa la mirada y el oído en el afuera (donde el sol estalla), y se saca del centro. En el EP lo hizo musicalizando a Circe Maia, Lucille Clifton o Birago Diop; ahora eligiendo músicos de su generación ("los hermanos") para cantarlos y hacerlos propios. "Lo pensé como una celebración", nos dijo en la conversación que tuvimos en la radio.
En su recorrido el álbum nos lleva por composiciones de Botis, Lulicla Piveta, Noe Recalde, Nico Rallis, Rodo Ruiz Díaz, Florencia Ruiz, Rodrigo Carazo, Clara Presta, Jeanine Martin, Candelaria Zamar, Alejandro y María Laura, Agustín Bucich y... María Pien. Podría pensarselo como un trabajo en el que ella decide correrse de su propia individualidad para volverse sujeto colectivo. En ese sentido, entonces, desaparecer es un modo de fundirse con todes, es dejar de estar en el ombligo del mundo para hacerse la pregunta en plural. Esa pregunta es: ¿cómo tender un puente hacia el otro?
Quizás en la canción Hermanos (Botis) esté la respuesta a la pregunta: "Son seres extraños los hermanos / a veces es difícil comprenderlos". Ese es el nudo del concepto que trabaja Pien (acompañada por Guli en el diseño sonoro). Cantar a los hermanos es cantarle también a lo diferente. "No alejemos lo que nos une de la fuente del sol / mantener las manos unidas y llevarnos mejor" (Pedir la claridad).
"Yo me siento navegando entre un montón de personas que nos retroalimentamos. No es algo que se gesta de a une y en soledad. A mí me nutre un montón la obra de los contemporáneos. Y por otro lado está la cuestión completamente egoísta y personal de disfrutar cantar esas canciones, de sacarme el berretín de hacerlo, con una búsqueda de sonido y estética particular, haciendo una selección con criterios que van más allá de la contemporaneidad. Uno de ellos fue tener paridad de compositoras y compositores. Eso lo tuve muy en cuenta porque es algo que nos está atravesando", profundizó.
La charla la escuchan abajo y la descargan ACÁ.
Guli es co-productor y responsable del sonido y de la mezcla. "Teníamos ganas de jugar a que fuera un disco que podrías haberte encontrado perdido en un cajón, grabado entre los 60 y los 70. Jugamos a reproducir lo que nos imaginamos que era la dinámica del Album Blanco. Lo grabamos en el estudio que solía ser nuestro living (La alfombra mágica), íbamos por la casa con un micrófono buscando qué placard tiene el grave más copada para grabar el bombo. Eso está en una de las canciones".
Sanación. "[El disco] respondía a una necesidad creativa. Versionar es creativo y durante el tiempo que estuve abocada a grabar esas canciones fue como un recreo de la intensidad que yo estaba atravesando emocionalmente y de cómo estaba volcando (como podía, porque no fue de una forma muy prolija) toda esa emocionalidad en canciones, en textos y en cosas relacionadas con la muerte de mi viejo. Durante ese período cantar mis propias palabras me resultaba casi imposible (...) Ahora estoy tratando de sacarle peso a eso porque lo quiero grabar. Fui y vine muchas veces de esa idea, pensé: '¿por que compartir algo tan íntimo?' Llegué a la conclusión de que eso puede ser sanador".
"Si estamos intentando crear y hacer algo que aporte algo al mundo, eso tiene que conllevar un proceso de autopreguntarse para qué uno lo hace y de qué manera lo va a hacer"
Entretenimiento. "Sabemos que hay muchas preguntas que hacer antes de dar por sentado que hay una forma de hacer las cosas. Me parece que si estamos intentando crear y hacer algo que aporte algo al mundo, eso tiene que conllevar un proceso de autopreguntarse para qué uno lo hace y de qué manera lo va a hacer. Entonces, ahí las formas del mercado juegan o no. No las vamos a demonizar porque dentro de la industria hay ejemplos maravillosos que aportan mucho como Bjork. Ella aporta a esa bola de cosas buenas (...) y ella forma parte de la industria de la música. Pero no son la mayoría de los casos. Conviven dentro del mundo de la industria de la música un montón de expresiones de la industria misma que se autopremia, se autoeleva y se va recreando desde un lugar -en algún sentido- vacío. ¿Por qué digo vacío? Porque lo que busca es el entretenimiento adormecedor. El entretenimiento está buenísimo, pero va de la mano con una ideología, tiene una intención (...) En principio hay que preguntarse, yo no tengo respuesta para todo esto. Si es sólo para entretener a mí no me interesa".
Las luchas justas y cómo dialogar con lo diferente. "Soy una mujer cisgénero, me identifico con la genitalidad con la que nací y todo el tiempo estoy aprendiendo, todo el tiempo siento que las cosas que van pasando me cachetean, me frenan, me hacen parar, preguntarme, me hacen descubrir cosas sobre mí misma, sobre mi forma de ser mujer, sobre cómo yo expreso lo femenino. Y eso me lleva a estar interesada en lo que está pasando y en la lucha de las compañeras. A la vez, me hace preguntarme e intentar encontrar puntos de acuerdo con personas que no piensan de la misma forma. Es difícil, pero creo que es encontrando puntos de acuerdo que vamos a poder realizar una transformación de raíz, porque si va a ser a las patadas y rechazando todo lo que queda afuera... Todos los movimientos marcan su ética y sus pautas, y eso es importante para las luchas, pero habrá que encontrar la manera de dialogar con todo ese descarte, con lo que queda afuera, con lo que no va. A la gente que piensa diferente no podemos simplemente matarla o ignorarla".
En su recorrido el álbum nos lleva por composiciones de Botis, Lulicla Piveta, Noe Recalde, Nico Rallis, Rodo Ruiz Díaz, Florencia Ruiz, Rodrigo Carazo, Clara Presta, Jeanine Martin, Candelaria Zamar, Alejandro y María Laura, Agustín Bucich y... María Pien. Podría pensarselo como un trabajo en el que ella decide correrse de su propia individualidad para volverse sujeto colectivo. En ese sentido, entonces, desaparecer es un modo de fundirse con todes, es dejar de estar en el ombligo del mundo para hacerse la pregunta en plural. Esa pregunta es: ¿cómo tender un puente hacia el otro?
Quizás en la canción Hermanos (Botis) esté la respuesta a la pregunta: "Son seres extraños los hermanos / a veces es difícil comprenderlos". Ese es el nudo del concepto que trabaja Pien (acompañada por Guli en el diseño sonoro). Cantar a los hermanos es cantarle también a lo diferente. "No alejemos lo que nos une de la fuente del sol / mantener las manos unidas y llevarnos mejor" (Pedir la claridad).
"Yo me siento navegando entre un montón de personas que nos retroalimentamos. No es algo que se gesta de a une y en soledad. A mí me nutre un montón la obra de los contemporáneos. Y por otro lado está la cuestión completamente egoísta y personal de disfrutar cantar esas canciones, de sacarme el berretín de hacerlo, con una búsqueda de sonido y estética particular, haciendo una selección con criterios que van más allá de la contemporaneidad. Uno de ellos fue tener paridad de compositoras y compositores. Eso lo tuve muy en cuenta porque es algo que nos está atravesando", profundizó.
La charla la escuchan abajo y la descargan ACÁ.
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Guli es co-productor y responsable del sonido y de la mezcla. "Teníamos ganas de jugar a que fuera un disco que podrías haberte encontrado perdido en un cajón, grabado entre los 60 y los 70. Jugamos a reproducir lo que nos imaginamos que era la dinámica del Album Blanco. Lo grabamos en el estudio que solía ser nuestro living (La alfombra mágica), íbamos por la casa con un micrófono buscando qué placard tiene el grave más copada para grabar el bombo. Eso está en una de las canciones".
Sanación. "[El disco] respondía a una necesidad creativa. Versionar es creativo y durante el tiempo que estuve abocada a grabar esas canciones fue como un recreo de la intensidad que yo estaba atravesando emocionalmente y de cómo estaba volcando (como podía, porque no fue de una forma muy prolija) toda esa emocionalidad en canciones, en textos y en cosas relacionadas con la muerte de mi viejo. Durante ese período cantar mis propias palabras me resultaba casi imposible (...) Ahora estoy tratando de sacarle peso a eso porque lo quiero grabar. Fui y vine muchas veces de esa idea, pensé: '¿por que compartir algo tan íntimo?' Llegué a la conclusión de que eso puede ser sanador".
"Si estamos intentando crear y hacer algo que aporte algo al mundo, eso tiene que conllevar un proceso de autopreguntarse para qué uno lo hace y de qué manera lo va a hacer"
Entretenimiento. "Sabemos que hay muchas preguntas que hacer antes de dar por sentado que hay una forma de hacer las cosas. Me parece que si estamos intentando crear y hacer algo que aporte algo al mundo, eso tiene que conllevar un proceso de autopreguntarse para qué uno lo hace y de qué manera lo va a hacer. Entonces, ahí las formas del mercado juegan o no. No las vamos a demonizar porque dentro de la industria hay ejemplos maravillosos que aportan mucho como Bjork. Ella aporta a esa bola de cosas buenas (...) y ella forma parte de la industria de la música. Pero no son la mayoría de los casos. Conviven dentro del mundo de la industria de la música un montón de expresiones de la industria misma que se autopremia, se autoeleva y se va recreando desde un lugar -en algún sentido- vacío. ¿Por qué digo vacío? Porque lo que busca es el entretenimiento adormecedor. El entretenimiento está buenísimo, pero va de la mano con una ideología, tiene una intención (...) En principio hay que preguntarse, yo no tengo respuesta para todo esto. Si es sólo para entretener a mí no me interesa".
Las luchas justas y cómo dialogar con lo diferente. "Soy una mujer cisgénero, me identifico con la genitalidad con la que nací y todo el tiempo estoy aprendiendo, todo el tiempo siento que las cosas que van pasando me cachetean, me frenan, me hacen parar, preguntarme, me hacen descubrir cosas sobre mí misma, sobre mi forma de ser mujer, sobre cómo yo expreso lo femenino. Y eso me lleva a estar interesada en lo que está pasando y en la lucha de las compañeras. A la vez, me hace preguntarme e intentar encontrar puntos de acuerdo con personas que no piensan de la misma forma. Es difícil, pero creo que es encontrando puntos de acuerdo que vamos a poder realizar una transformación de raíz, porque si va a ser a las patadas y rechazando todo lo que queda afuera... Todos los movimientos marcan su ética y sus pautas, y eso es importante para las luchas, pero habrá que encontrar la manera de dialogar con todo ese descarte, con lo que queda afuera, con lo que no va. A la gente que piensa diferente no podemos simplemente matarla o ignorarla".
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